Misterios: Bosque Hoia Baciu

Un saludo, mis queridos seguidores. Cuando se menciona a la región rumana de Transilvania es casi inevitable pensar en castillos espeluznantes e historias de vampiros gracias a la cultura pop; y aunque ciertamente la caterva de historias y mitos relacionados con Drácula son muy interesantes, esta montañosa locación del este europeo tiene muchas más historias por contar.

El bosque Hoia Baciu es una formación forestal montañosa-boreal ubicada en el noroeste de Rumania, en la región histórica conocida como Transilvania, en las inmediaciones de la ciudad de Cluj-Napoca. Tiene un área de aproximadamente 3 kilómetros cuadrados y se ha hecho con una gran fama a nivel mundial fruto de numerosas anomalías e historias contadas por aquellos que viven en sus inmediaciones. Es también conocido como 'el triángulo de bermudas rumano'.

Una de las anomalías presentadas en el bosque.

El bosque tiene una flora y fauna propias de los bosques europeos con clima continental. En el se ha encontrado la muestra más antigua de civilización de toda Rumanía, una serie de casas y tumbas pertenecientes a la cultura Starčevo–Körös–Criș, con una antiguedad de aproximadamente 8500 años.

Más allá de esta curiosidad, el bosque presenta una serie de anomalías biológicas que lo diferencian totalmente de otros bosques de la región o el mundo. En primer lugar se puede observar como en muchas áreas los árboles crecen curvados, describiendo una especie de arco. Se han realizado numerosas investigaciones en el tipo, empero no se ha llegado a una causa para este fenómeno.

Una anomalía que también es bastante complicada de explicar es la ''zona muerta'' del bosque; un círculo en la parte interna del bosque donde no crece ningún árbol ni planta de gran tamaño, solamente hierba. Las posibles explicaciones que se barajan van desde OVNIS hasta envenenamiento radioactivo de la zona, algunos nativos cuentan que agricultores de una civilización antigua fueron asesinados en la zona y sus espíritus maldicen la tierra. 

El folclor del bosque es rico y no faltan leyendas e historias de sucesos inexplicables y horribles que suceden en su interior. Una de las leyendas más antiguas que iniciaron la oscura fama del bosque habla de un pastor que ingresó al bosque junto a sus 200 ovejas y desapareció, siendo imposible encontrar de nuevo tanto al hombre como a su numeroso ganado, es por esta historia que se le conoce como el triángulo de las Bermudas rumano; hay más historias similares sobre desapariciones.

Personas originarias de Transilvania también relatan sobre casos de personas que desaparecen y vuelven años después con exactamente la misma edad y aspecto. Notablemente niños que han entrado al bosque perdiéndose por hasta 30 años, y volviendo exactamente con la misma edad, desde el punto de vista de los niños apenas pasando unas pocas horas. Esto se conoce como fenómeno del tiempo perdido y es por lo que hay quienes llegan a barajar que es una anomalía temporal.

Muchas fotografías supuestamente reales de orbes o neblina con forma y movimientos completamente antinaturales han sido capturadas dentro del bosque, como anécdotas personales de sucesos anómalos ocurridos dentro del bosque se puede contar lo que le sucedió a Cristian Muresanu, periodista e ingeniero rumano que armado con contadores geiger se adentró en el bosque, donde detectó niveles peligrosamente altos de radiación que oscilaban con el viento, al dejar el lugar dijo sentirse enfermo y debilitado, ''en seis meses, parecí envejecer 10 años'' aseveró.

También existen numerosos avistamientos y fotografías de objetos voladores no identificados, tal es el caso del técnico militar Emil Barnea, quien decidió ir a acampar al interior del bosque con su novia a pesar de las advertencias de los locales, en una tarde de agosto, del año 1968 Barnea escuchó gritar a su novia quien había visto una extraña luz en el cielo. Barnea tuvo suerte de tener una cámara de fotos en su poder y pudo retratar al extraño disco que se le presentó y posteriormente disparar 4 veces al cielo. Luego de salir del bosque sus fotos se hicieron rápidamente famosas contribuyendo al halo de misterio alrededor del bosque de Hoia.

Ovni fotografiado por Emil Barnea el 18 de agosto de 1968.

Finalmente, hay muchos quienes aseveran que el propio ambiente del bosque esta envenenado, ya que son muchas las personas que manifiestan sentir nauseas, dolor de cabeza, mareos y debilidad al entrar, pero el síntoma más extraño que han reportado varias personas son quemaduras leves en la piel, sin ninguna explicación y sin daño observable en las prendas. Lo más sensato sería pensar en el efecto de alguna planta venenosa, pero las propias plantas que habitan allí no son inmunes a la atmósfera enrarecida del lugar, ya que sus hojas llegan a quemarse o incluso árboles enteros llegan a secarse sin explicación.

El bosque Hoia es sin duda un lugar extremadamente interesante, si lo que allí sucede es fruto de espíritus malignos, anomalías dimensionales, extraterrestres, o simple sugestión y bulos es algo que queda a tu libre interpretación.

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