Un saludo, mis queridos seguidores. Bien sabemos que el cerebro se suele considerar el órgano más importante de todos y por muy buenas razones dado que la mayoría de funciones orgánicas y la mismísima conciencia emanan de este órgano que habita nuestro cráneo. No obstante, también es bien sabido que el cuerpo humano tiene una capacidad de adaptación sorprendente hasta un punto que la ciencia no es capaz de comprender ni explicar en su totalidad, y el día de hoy vamos a conocer el que quizá sea caso más extremo, gente que es capaz de vivir con menos del 10% del cerebro.
Primero hay que establecer cuales son las causas de esta condición. Los casos conocidos de gente que hace vida normal con grandes porciones de su cerebro ausentes obedecen a razones variopintas, como accidentes de tráfico en el caso de que puedan sobrevivir al trauma inicial, o en la mayoría de los casos, enfermedades congénitas como hidrocefalia, hidranencefalia o agenesis cerebelar.
El caso que puede resultar más impactante y obvio a la vista es el de Carlos Rodrigues. Este hombre nació con su cabeza entera (aunque probablemente no muy bien amueblada) pero a sus 14 años se le ocurrió la brillante idea de robar un coche estando altamente drogado y alcoholizado. Esto terminó en un grave accidente donde Carlos se estampó de cabeza contra el asfalto. Los doctores tuvieron que remover gran parte de su cráneo y cerebro para salvarle la vida. Sorprendentemente, este sujeto no tuvo ningún efecto secundario o problema para desarrollar su vida con normalidad tras la intervención.
Tristemente el sujeto no aprendió de su accidente y en el año 2016 fue apresado por intento de asesinato al prender fuego su residencia con dos personas adentro, además de seguir consumiendo drogas.
Rodrigues es un caso extremo y bastante impactante, sin embargo es bien conocido que una persona puede sobrevivir solo con la mitad de su cerebro y sin sufrir cambios en la personalidad o capacidad intelectual. En casos de epilepsia grave resistente a medicamentos una solución radical pero efectiva hasta en el 60% de los casos es la hemisferectomía. Cuando casos persistentes de convulsiones se deben a problemas con un hemisferio cerebral, se opta por removerlo no solo para detener las convulsiones sino para evitar que el daño termine impactando en el cerebro completo. Si bien la memoria, capacidad intelectual y personalidad no se ven afectadas, quienes pierden un hemisferio de su cerebro pierden el uso de la mano del lado contrario, y la mitad del campo de visión.
Los casos anteriormente expuestos, fruto de una amputación traumática son sin duda impresionantes, pero aquellos que pierden mayores cantidades de masa cerebral son aquellos con enfermedades congénitas.
El profesor John Lorber fue un neurólogo británico especializado en el tratamiento de espina bífida, una anomalía congénita donde la espina dorsal no termina de cerrarse, dejando expuestos a importantes nervios. Este mal viene normalmente acompañado de hidrocefalia, que consiste en la acumulación anormal de líquido cefalorraquídeo en el cráneo.
Fue así como descubrió el caso de un estudiante anónimo en la Universidad de Sheffield en Inglaterra; padeciendo un ligero dolor de cabeza acudió a Lorber quien luego de notar que tenía la cabeza ligeramente elongada se decidió a hacerle un escáner cerebral, y lo que iba a descubrir sería uno de los misterios más fascinantes de la medicina.
Resulta que el alumno tenía más del 90% de su cerebro ausente debido a un caso avanzado de hidrocefalia que si bien era conocida, dejó de ser tratada a sus 14 años y desde entonces había aplastado y destruido la mayoría de sus células cerebrales por la enorme presión intracraneal. “Cuando le hicimos un escáner cerebral, vimos que en lugar del grosor normal de 4,5 centímetros del tejido cerebral entre los ventrículos y la superficie cortical, sólo había una fina capa de un milímetro más o menos. Su cráneo estaba lleno principalmente de líquido cefalorraquídeo” afirmaba Lorber para sorpresa de sus colegas en una conferencia.
Casos de hidrocefalia que lleva a perdida de masa cerebral son relativamente comunes, como en el caso de un trabajador publico francés de 44 años que vivió con normalidad y hasta tuvo hijos sin saber que tenía la cabeza vacía; lo realmente sorprendente es el perfil del estudiante británico, este tenía un coeficiente intelectual de 126 puntos y era considerado brillante por sus maestros, graduándose con honores de matemáticas por lo que no solo vivía con normalidad a pesar de tener una masa encefálica de entre 50 y 150 gramos, 10 a 30 veces inferior a la de un cerebro normal, sino que encima era un tipo altamente funcional.
Cerebro de Noah a sus 3 meses y luego a sus 2 años.
También es digno de mencionarse el caso de Noah Wall, que aunque no vivió estrictamente ''sin cerebro'' si que nació apenas con el 2% de este, debido a un caso grave de hidrocefalia y espina bífida que se consideraba imposible de cerrar, por lo que no se esperaba que pudiera sobrevivir mucho tiempo tras nacer y se le recomendó a los futuros padres el aborto hasta en cinco ocasiones. A pesar de esto los padres decidieron seguir con el embarazo y tener al niño.
Noah nació por cesárea e inmediatamente se procedió a una operación para intentar solucionar la hidrocefalia donde se le detectó además porencefalia, una anomalía que genera quistes llenos de líquido cefalorraquídeo en el sistema nervioso central. Esto había reducido su masa cerebral a una pequeña capa en la zona frontal del cráneo.
Lo impresionante es que contra todo pronóstico, Noah fue regenerando su cerebro hasta el punto que a sus 6 años ya tiene el 80% del cerebro de un niño de su edad y aunque creció en una silla de ruedas, ya puede mover sus pies y se espera que prontamente sea capaz de caminar. Muchos lo considerarían un milagro y es que la capacidad regenerativa humana puede ser totalmente increíble.
¿Cómo es posible vivir casi sin cerebro?
Lo cierto es que esta pregunta a día de hoy no tiene una respuesta concisa, que es lo que hace tan extravagante y sorprendente a este tipo de situaciones médicas. Lo único que puede hacerse es especular.
En los casos de hidrocefalia como el del caballero francés y el estudiante británico se tiene la hipótesis, al igual que en el caso de Noah Wall, de que la intensa reducción de la masa cerebral no se debe a muerte de los tejidos si no a su compresión a niveles extremos. Aun si esto es cierto, no explica del todo el porqué de que aproximadamente el 50% de quienes padecen hidrocefalia con el 95% del volumen craneal lleno de líquido padecen deficiencia mental severa, mientras que el otro 50% tiene coeficientes intelectuales superiores a 100, que es lo que descubrió Lorber en sus investigaciones.
Por otro lado, la mayoría de especialistas coinciden en creer que la causa, al menos parcialmente, es la plasticidad cerebral, mediante la cual el cerebro puede cumplir funciones de partes faltantes adaptando y modificando las partes que conserva. Este fenómeno no es del todo comprendido actualmente, no obstante se sabe que una de las maneras mediante la cual se produce es la redundancia cerebral, donde las neuronas tienen diversas conexiones paralelas para mantenerse unidas aun en caso de que se pierda la integridad de ciertas vías de comunicación. Este fenómeno es especialmente vigoroso a corta edad, motivo por el cual la mayoría de casos aquí expuestos se dieron en gente muy joven, pero igualmente se puede dar en adultos, aunque a menor escala.
A pesar de las diferentes explicaciones barajadas, los extraños casos de gente que vive con cantidades ultrarrreducidas de tejido cerebral son un auténtico misterio. Esta condición hace reflexionar sobre cual es la mínima unidad de tejido cerebral que aun se puede considerar un cerebro y realizar todas las funciones de uno.
- https://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(07)61127-1/fulltext
- https://www.science.org/doi/10.1126/science.7434023
- https://www.instagram.com/hugsfornoah/
- https://www.scientificamerican.com/article/strange-but-true-when-half-brain-better-than-whole/
Créditos:
- **De Boston University Center for the Study of Traumatic Encephalopathy - http://www-tc.pbs.org/wgbh/pages/frontline/art/progs/concussions-cte/h.png, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=37222621
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